El PP no puede prescindir de Isern

A un año de las elecciones autonómicas y locales el PP no puede cometer el tremendo error de prescindir del alcalde Mateu Isern, que pese a ser un recién llegado a la política ha conseguido conectar con sus conciudadanos y se ha convertido en un político próximo a los ciudadanos y querido por éstos.

Es incuestionable que las actuales relaciones de Mateu Isern con el presidente Bauzá son gélidas, prácticamente inexistentes, al borde de la inquina personal. También lo és que el aparato rodriguista de Cort y de Palma se ha decantado por dar todo su apoyo a Bauzá y dejar a Isern aparentemente solo. Pero se llaman a engaño los que piensan que esto será motivo suficiente para forzar su dimisión. Isern siente el calor de mucha gente, tanto en Palma como en el conjunto de Mallorca. Aunque sintiera deseos de irse, otros muchos le empujan para que se mantenga en su puesto. Sólo desde esta perspectiva puede entenderse su valiente discurso de Sant Sebastià. Numerosos cargos públicos populares de toda la isla acudieron a escucharle. Fue todo un símbolo.

A partir de esta evidencia, manda el pragmatismo. El PP ha demostrado a lo largo de las décadas que es capaz de unirse ante el objetivo supremo de mantenerse en el poder. Los doce años de Cañellas como presidente llevan este sello. Sería un error que ahora una tenaza Bauzá- Rodríguez acabase con Isern. ¿Quién podría llenar su hueco como candidato dentro de un año? Acabar con el actual alcalde forzándole a la dimisión es construir un mito que se elevaría muy por encima de los que le forzasen a marcharse.

Sin embargo, si Bauzá hace el esfuerzo del entendimiento con Isern se beneficiará a sí mismo y fortalecerá su partido. No hay celos que valgan cuando se tiene delante una gran cita electoral. En democracia las luchas fratricidas suelen conducir a la derrota y dentro del PP hay mucha militancia preocupada ante esta eventualidad.

Prescindir de Isern es entrar de lleno dentro del resbaladizo terreno de la inestabilidad y de la multiplicación de los problemas. Afianzarlo en la alcaldía es paz interna, activo fundamental para Bauzá de cara al año próximo.