El Mallorca se desploma y pierde 1-4 ante el Tenerife

El Real Mallorca destruye su Centenario el día en el que rendia homenaje a los 'héroes de Vallejo' y a su camiseta amarilla, y pretendía despedir los actos de todo un año con fuegos artificiales, pero esos fuegos le explotaron en las manos.

Tras una primera parte correcta incluyendo la ventaja en el marcador que daba el gol marcado por Juan Domínguez a los cinco minutos de empezar el partido, nadie sabe qué pasó en el tiempo de descanso para que el equipo se autodestruyera de la manera que lo hizo.

Nada más iniciarse la segunda mitad, Raíllo se marcaba gol en propia portería y a partir de ese momento el equipo que dirige Javier Olaizola se vino abajo de una manera estrepitosa. Cinco minutos después Aaron en una jugada personal espectacular adelantaba a los canarios en el marcador y anunciaba que nada bueno le iba a acontecer a los locales porque de todos es conocido que una de las grandes debilidades del Mallorca está en su estado anímico, muy débil y muy manipulable.

Con el equipo andando, triste y depresivo sobre el terreno de juego, el Tenerife marca el tercer gol por mediación de Ndiaye que se aprovecha de un balón colgado desde la banda derecha sin que la oposición física de Yuste (metro noventa) sirva para nada. El delantero del Tenerife remata de cabeza a placer y pone el 1-3 en el marcador. Con media grada abandonando el recinto mallorquinista, de los ocho mil apenas quedaron cuatro mil, otra vez Yuste colaboró activamente en la jugada del cuarto gol chicharrero al cometer un penalty sobre Vitolo. Aaron lanzaba el penalty y marcaba el definitivo 1 a 4 que obligó a la entidad bermellona a suspender los fuegos articiales previstos para despedir los actos de un centenario que ha sido durante un año mas un sufrimiento que un festejo.