
El
Govern Balear ya tiene bajo su control directo parte del complejo de
Son Dureta, en la actualidad en estado de abandono. Se trata de los dos edificios que padecen aluminosis y que están destinados a ser derribados: el antiguo
Materno Infantil y el
edificio lateral de consultas externas (edificio verde). El gran edificio central, que se encuentra en buen estado , aún pertenece a la administración central del
Estado, concretamente al Instituto de la Seguridad Social, aunque se da por seguro que también acabará en manos autonómicas.
Los edificios con aluminosis están condenados al derribo, si bien el Govern tendrá que sacar seis millones de debajo de las piedras para conseguirlo. Respecto al grande, un auténtico emblema de Mallorca, en el Consolat se analiza la posibilidad de convertirlo en el gran edificio administrativo de la Comunitat Autònoma, ya que podría albergar varias Consellerias y empresas públicas. Todo depende de la disponibilidad económica, ya que la remodelación de la gran mole tendría que ser muy en profundidad.