
El Fortuna ha vuelto a navegar tras meses a cubierto en el hangar. Y como novedad lo ha hecho bajo el nuevo nombre de Foners. La salida responde a unas pruebas previas de funcionamiento, ya que este viernes, será cuando se dirija a Port Adriano donde permanecerá a "exposición" para su venta.
El de este jueves y viernes, son los últimos pasos dados desde que el Rey anunció que había decidido devolver el barco a Patrimonio del Estado.
A partir de ese momento, Patrimonio se hizo cargo del Fortuna hasta que tomó la decisión de devolverlo a FUNDATUR, fundación que se lo regaló al monarca. Tras la recepción de la propiedad de manos del estado, FUNDATUR inició los trámites para ponerlo a la venta para intentar recuperar parte del dinero que costó su fabricación. Para conseguirlo, el yate debe abandonar las instalaciones militares donde ha estado hasta ahora y dirigirse a Port Adriano.