El Congreso tumba la reforma de la "Ley Mordaza"

El dictamen de la reforma no ha sido aprobado para ser remitido a pleno debido a que los votos del PSOE, Unidas Podemos y PNV no fueron suficientes. ERC y EH Bildu se unieron al bloque de diputados del PP, Vox, Ciudadanos, UPN (Grupo Mixto) y Junts (Grupo Plural), quienes votaron en contra de la reforma. A pesar de que Junts participó en las negociaciones, anunciaron hace semanas su voto en contra.

La reforma de la ley Mordaza ha vuelto a fracasar debido a la falta de acuerdo entre el Gobierno y sus socios de investidura en cuatro puntos clave: material antidisturbios, faltas de respeto a la autoridad, desobediencia y resistencia, y devoluciones en caliente. Este mismo problema ya se había presentado en 2019, pero en esa ocasión se debió a la convocatoria de elecciones.

ERC y EH Bildu han reiterado su negativa a traspasar las "líneas rojas" que habían marcado previamente, tal como habían anunciado anteriormente. Han anunciado su voto en contra, a pesar de haber invertido muchas horas en reuniones que no han dado resultados positivos.

María Carvalho de ERC ha expresado su pesar por el resultado final tras dos años de debate, alrededor de 50 reuniones y un gran trabajo. Según ella, la norma aprobada con el Gobierno del PP en 2015 se mantiene casi intacta, lo cual es contrario a los deseos de la izquierda que quería derogarla. Ella ha dicho que este proceso ha sido uno de los más largos de la democracia.

El diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, ha calificado el fracaso de la reforma como un "harakiri parlamentario". Además, ha atribuido la responsabilidad a los socialistas por no haber llegado a la comisión con un acuerdo previo.

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