El pasado viernes fue detenido un hombre de 40 años, de origen pakistaní, al que la Policía Nacional le imputa un delito contra los derechos de los trabajadores.
Se trata del encargado de controlar a los trabajadores de dos fruterías en Palma, al que acusan de obligarles a realizar jornadas laborales de 14 horas diarias, sin librar ningún día.
Además, tampoco respetaba los periodos de vacaciones anuales de sus empleados a los que no permitía librar ni les compensaba económicamente por los días no disfrutados.
En lugar de realizarles un contrato por tiempo completo, les hacía uno de 20 horas a la semana, en el mejor de los casos, ya que había ocasiones en las que no tenían contrato.
14 HORAS AL DÍA INCLUSO SIN CONTRATO
Cuando un trabajador era despedido no les entregaba ningún tipo de finiquito correspondiente a su tiempo cotizado en la empresa.
Se trataba de seis personas, en su mayoría de nacionalidad extranjera.
La detención, con la que se da por finalizada la operación ‘Poma’, ha sido posible tras la investigación iniciada con la denuncia recibida en por la Policía Nacional.