Nuevo golpe policial a la inmigración ilegal en Baleares. La Policía Nacional detuvo el pasado viernes a un hombre de 33 años y origen argelino acusado de trasladar desde dicho país a compatriotas cobrándoles 4.000 euros por el trayecto. Esta vez, eso sí, no se trata de una simple patera sino de una lancha con camarote con la que pretendían llegar a un puerto deportivo. Tras pasar a disposición judicial, el detenido ingresó en prisión.
Nueva detención relacionada con el tráfico de personas desde las costas de Argelia. El pasado día 29 de enero, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó una embarcación de recreo en la costa de Mallorca integrada por seis personas de origen argelino que portaban pasaporte y que pretendían llegar a la isla.
Todos ellos fueron trasladados a la Jefatura Superior dona la UCRIF verificó que se trataba de una entrada ilegal por puesto no habilitado, en concreto por un puerto deportivo.
Tras la toma de declaración de los ocupantes de la embarcación confirmaron que uno de ellos era el responsable de gobernar la lancha y que forma parte de una organización que se dedica a realizar viajes en patera desde Argelia hasta este archipiélago.
Los investigadores de la Policía Nacional aseveran que dentro de la organización unos se encargan de captar a los pasajeros y recibir el dinero y otros, con conocimientos del medio marino, conducen la embarcación hasta el archipiélago.
Todas las noticias de la llegada de pateras
Inmigración ilegal en Baleares
Leer más
NUEVA MODALIDAD: SE HACEN PASAR POR TURISTAS DE ALTO PODER ADQUISITIVO PARA ENTRAR A TRAVÉS DE PUERTOS DEPORTIVOS
Los agentes pudieron comprobar que se trata de una nueva modalidad de favorecimiento de inmigración Ilegal detectada ya en otras zonas del sur de España.
Así, se hacen pasar por turistas de alto poder adquisitivo y entran en el destino a través de puertos deportivos con lujosas embarcaciones de recreo, lo cual apunta al nivel de beneficio que dicha actividad genera.
En esta ocasión, debido a las condiciones meteorológicas de aquel día -con olas de varios metros- y el hacinamiento de los ocupantes, la Policía destaca el enorme "miedo" que todos ellos manifestaron al haber visto su vida peligrar.