Las previsiones no se cumplieron y la ministra española Nadia Calviño ha salido derrotada en la votación que ha tenido lugar este jueves en Luxemburgo para elegir al nuevo presidente del Eurogrupo, cargo que finalmente ha recaído en el ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe.
A pesar de que Calviño contaba con el apoyo de Alemania, Francia, Italia y España (que representan el 80 por ciento del PIB de la zona Euro), además de Grecia, Finlandia y Portugal, sus opciones se diluyeron a última hora ante un oponente que ha hecho suyo el respaldo del Partido Popular Europeo. Gracias a ello, Donohoe ha podido contar con los sufragios no solo de Austria, país que ya había comunicado previamente su apoyo al político irlandés, sino también de Eslovaquia, Eslovenia, Letonia y Chipre.
Donohoe se ha visto beneficiado también por la retirada del tercer candidato, el luxemburgués Pierre Gramegna, y ha acaparado la adhesión no solo de Luxemburgo, sino también de Bélgica y los Países Bajos.
Con la suma de estos sufragios, el ministro de Finanzas de Irlanda ha logrado sumar la cifra mágica de los diez votos que se requerían para acceder a la presidencia del Eurogrupo, una meta que Nadia Calviño parecía tener al alcance de la mano hasta minutos antes de la votación, especialmente después de que Francia comunicase oficialmente su apoyo a la ministra española.
Paschal Donohoe tiene 45 años y es graduado en Ciencias Políticas y Económicas por la Universidad de Dublín. Hasta ahora, ejercía el cargo de ministro de Finanzas y Gasto Público y Reformas del gobierno irlandés, donde, con anterioridad, ha gestionado la cartera de Transporte, Turismo y Deportes, y también la de Asuntos Europeos.