El curso escolar pasa con buena nota el primer mes de Covid

El mes transcurrido desde la vuelta a las aulas en Baleares se ha saldado con buenos datos por lo que respecta a contagios por coronavirus. Concretamente, desde que comenzó el curso el 10 de septiembre se han contagiado 545 alumnos y 59 docentes, lo que apenas representa un 0,3 por ciento de todos los que integran la comunidad escolar en las Islas.

En esta línea, y según los datos registrados hasta el 9 de octubre, no se ha tenido que cerrar ningún centro educativo en Baleares, aunque sí ha habido que establecer cuarentenas para un total de 142 grupos -un 1,7 por ciento- de los que esta última semana 27 permanecían activos. De hecho, los datos han ido a la baja durante este mes: de los 165 alumnos y 35 profesores contagiados la primera semana, se ha pasado a 105 alumnos y 6 docentes la última.

En cuanto a controles, en los centros se han hecho más de 1.700 pruebas, de las que 36 han resultado positivas. Tanto Educació como Salut coinciden en señalar que la mayoría de los casos de positivos provienen de entornos familiares o sociales; en todo caso, de fuera de los colegios.

Baleares aprueba con buena nota el regreso a las aulas y demuestra que los protocolos establecidos para proteger a alumnos y profesores funcionan. El esfuerzo es de todo el colectivo; desde el personal administrativo, los docentes y los alumnos, hasta las propias familias, obligadas a conciliar sus ocupaciones con la semipresencialidad establecida para los estudiantes, que supone muchas horas de estudio también en los hogares. La calidad de la educación habrá que verla con perspectiva, pero, de momento, la salud, parece salvaguardada.

Los datos deben tranquilizar a la vez que demuestran que la vuelta a las aulas -con todos los protocolos de control y seguimiento necesarios para evitar contagios- no debía constituir ningún problema, tal como algunos implicados, principalmente docentes, pretendían hacer ver a principios de septiembre. Muy al contrario, la vuelta al colegio ha de verse como un signo de normalidad dentro de la excepcionalidad que representa este curso.