Cort está gobernado por hipócritas

La ciudadanía de Palma está en estado de shock. En pocos días hemos descubierto, según acreditan los tribunales, que mientras el gobierno municipal está en manos de PSOE, Més y Podemos, la Empresa de Transportes de Palma (EMT) ha llevado a cabo prácticas antisindicales. Recuérdenlo la próxima vez que los líderes de esas formaciones salgan a manifestarse el 1º de mayo por las calles de la ciudad con más cara que espalda, lanzando consignas a favor de los derechos de los trabajadores y de la lucha de clases, mientras putean a los representantes de esos mismos trabajadores.

Por si no tuviéramos suficiente, el TSJIB ha confirmado una sentencia que deja claro que la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (EMAYA) discrimina a las mujeres y les impide promocionar internamente, opta por promocionar únicamente a hombres. Recuérdenlo el próximo 8 de marzo, cuando vean a las concejalas Neus Truyol y Sonia Vivas encabezando las manifestaciones feministas, con la cara más dura que el cemento armado.

Una cosa es poner lacitos en el balcón de Cort para hacerse la foto correspondiente con la que ilustrar las redes sociales y otra cosa muy distinta es creerse e interiorizar lo que esos lazos significan. Entregados como están nuestros gobernantes a la propaganda pura y dura, todo lo que no sean discursos, fotos y vídeos Twitter, Facebook e Instagram, les resbala olímpicamente.

Mucho mensajito y mucho tuit, pero no se lo creen ni ellos. Hipocresía a raudales mientras la claca aplaude y los ciudadanos pasan de ellos porque tanta falsedad es ya insoportable.