La indignación se ha instalado entre los vecinos de Son Ferriol después de que ningún departamento del Ayuntamiento de Palma haya sido capaz de dar solución a la plaga de chinches que llevan varios días denunciando. Como adelantó mallorcadiairo.com, los vecinos sufren desde el pasado sábado una infestación de estos insectos sin conseguir de los servicios municipales nada más que trámites burocráticos y protocolos que no han llevado a ningún sitio.
En un principio, muchos de los afectados recurrieron a Emaya, la empresa de limpieza, desde donde se les contestó que "hasta pasadas 72 horas no podían actuar" y que "esto no era un tema urgente". Tras recurrir a otros departamentos municipales, la respuesta fue que, una vez comprobado que se trataba de "chinches vegetales", tampoco era competencia del área de Sanidad y Consumo, ya que en principio sólo afectaría a las plantas sin generar "riesgo para las personas". Trasladada la queja a Parques y Jardines, la respuesta fue que tampoco podían actuar ya que no se trata ni de un parque ni de un jardín.
Los días transcurren sin que el laberinto administrativo de Cort dé respuesta a una situación cuando menos incómoda y desagradable, que está obligando a muchos vecinos a sellar con toallas las ventanas y limitar sus salidas al exterior. No es de recibo que la acción de Cort se ampare en el reparto de competencias de cada uno de los servicios municipales.
La situación recuerda la que hace menos de un mes denunciaban los vecinos y empresarios de Son Fuster, quienes ven la zona convertida en un vertedero cada semana tras el mercadillo de los sábados, sin que Emaya y el departamento de Mercados hayan acordado cómo se reparte la limpieza de la zona.
Son ejemplos de una gestión que, aunque responda a un jerarquizado reparto de competencias, resulta claramente deficiente a ojos de los ciudadanos, quienes no tienen por qué entender de cuestiones administrativas y sólo reclaman que se les solucionen sus problemas con la mayor simplicidad posible.