La nueva formación política Coalició per Mallorca tendrá desde este jueves su partido en Palma, tal y como adelantaba este martes mallorcadiario.com. Con ello logra implantarse en la capital y -pendiente aún de su presencia en Ibiza y Menorca- da un paso más en su proyecto de consolidar un partido cuyo principal objetivo es influir en las instituciones para que Baleares gane en consideración y obtenga los réditos que le han sido negados históricamente, gobierne quien gobierne en Madrid.
Coalició per Mallorca nace como federación de una veintena de partidos independientes -ya existentes o en constitución, como es el caso de Palma- alguno de los cuales ya tiene implantación municipal en localidades de la Part Forana donde son las formaciones más votadas. Su ideología: un centrismo "no identitario" que aglutina a personas de un claro sentimiento regionalista junto a otros que provienen de posiciones opuestas pero que comparten el objetivo de conseguir un mayor protagonismo para Baleares en las políticas nacionales, incluida, lógicamente, la asignación de recursos.
Baleares nunca ha figurado entre las prioridades de los gobernantes de Madrid; circunstancia bien diferente a la de otros territorios con formaciones políticas con capacidad de influir en las políticas nacionales o, incluso, en la formación de mayorías de gobierno. Son los casos de Cataluña, País Vasco o Canarias, espejo, esta última donde Coalició per Mallorca se inspira, con el ejemplo de Coalición Canaria como modelo a seguir.
La escasa atención recibida por Baleares se aprecia especialmente en la actual pandemia, un momento en el que las Islas se hallan sumidas en la peor crisis de su historia, liderando los niveles de paro en España mientras, paradógicamente, se sitúan a la cola de las inversiones estatales en las comunidades autónomas y pelean con escaso éxito un régimen fiscal especial que no acaba de llegar.
Habrá que estar pendientes de la evolución del nuevo partido surgido de esta frustración -"un clamor social" señalan sus promotores- y de los pobres resultados que aportan los actuales diputados baleares en Madrid, sujetos todos ellos a disciplinas de partido que no siempre van en consonancia con los intereses de los ciudadanos de Baleares a los que representan.