Canarias nos toma la delantera en materia de costas

El Gobierno central publicó este lunes la transferencia de las competencias de costas a la comunidad canaria. De esta forma, la responsabilidad sobre el control del litoral será asumida por el gobierno canario a partir del próximo 1 de enero, fecha en la que el ejecutivo que preside el socialista Ángel Víctor Torres pasará a gestionar todas las actuaciones en materia de uso de playas, autorizaciones de tránsito y acceso al mar, así como control económico de las ocupaciones marinas y la planificación y ejecución de los proyectos de obras del litoral.

Canarias se vuelve a adelantar a Baleares en una transferencia fundamental para comunidades como son las conformadas por islas. Varios ministros de Pedro Sánchez han señalado, en sus visitas a Baleares, que el traspaso de las funciones que ahora desempeña la Demarcación de Costas se producirá antes de final de año y la propia consellera de Presidència, Mercedes Garrido, confirmaba este mismo mes -en una reunión con concesionarios de servicios de costas- que se está trabajando para que estas transferencias sean una realidad antes del 2023.

El traspaso resulta capital para que Baleares pueda gestionar directamente las obras litorales que no sean de interés nacional, las autorizaciones para uso de playas, las condiciones de los fondeos, la instalación de pantalanes o el otorgamiento de concesiones, entre otras cuestiones que han adquirido relevancia los últimos meses a raíz del debate sobre la supresión de chiringuitos en enclaves turísticos.

Canarias ya tiene garantizada la gestión directa de estas cuestiones en los mismos términos que ya lo hacen Andalucía y Cataluña. Mientras tanto, Baleares queda a la espera constatando una vez más que el peso político de Canarias en la política madrileña -con grupos propios en el Congreso- supera al del archipiélago balear.

Otra cuestión es dónde quedarán radicadas estas competencias una vez transferidas a Baleares. En Canarias la responsabilidad recaerá en la Consejería de Transición Ecológica, en manos del consejero socialista José Antonio Valbuena. En Baleares el riesgo es que se incorporen a las responsabilidades de la Conselleria de Medi Ambient, en manos de Més, una circunstancia que teme el sector a raíz de las opiniones expresadas -y las actuaciones emprendidas- por el equipo de Miquel Mir contra las actividades económicas desarrolladas en el litoral marino balear.