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La campaña electoral de Madrid no puede retrasar las prioridades de todo el país

lunes 19 de abril de 2021, 00:00h

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Este domingo arrancó oficialmente la campaña electoral en la Comunidad de Madrid. Durante quince días, la actualidad política de todo el país estará condicionada por las elecciones regionales que han citado a los madrileños ante las urnas el próximo 4 de mayo. La campaña se prevé tensa debido al enfrentamiento directo entre la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; a la participación de Pablo Iglesias como candidato de Unidas Podemos y a la posibilidad de que Ciudadanos pierda su representación en la Asamblea de Madrid, como vaticinan las encuestas.

Todo indica que la contienda electoral madrileña tendrá una repercusión a nivel nacional que, sin embargo, no debería interferir en los retos que tiene planteados la sociedad española en plena pandemia. El país no puede verse paralizado quince días hasta conocer el resultado del 4 de mayo para la Asamblea de Madrid. La lucha contra el coronavirus, el plan de vacunación y la reactivación de la economía están muy por encima de los intereses particulares de las formaciones políticas en la batalla por Madrid.

Los indicios, sin embargo, van en la dirección contraria. Por un lado, la posibilidad de que cambie el titular del Ministerio de Turismo existe, una vez que la actual ministra, Reyes Maroto, haya aceptado incorporarse al gabinete de Angel Gabilondo si el candidato socialista consiguiera hacerse con la presidencia de la Comunidad. Por otra parte, algunos de los detalles más comprometidos del plan de reactivación -que debe aprobar Bruselas y que tanto urge para el relanzamiento de nuestra economía- parece que no se van a hacer públicos hasta pasado el 4M, para no interferir en las aspiraciones de los partidos coaligados en el Gobierno central, principalmente el PSOE.

Desde el inicio de la pandemia, en España ha habido tres elecciones autonómicas -Galicia, País Vasco y Cataluña-, ninguna de las cuales ha tenido la trascendencia como la que se presume a los comicios para la asamblea madrileña. Es cierto que las madrileñas son algo más que unas elecciones autonómicas; su resultado puede condicionar políticas de alcance nacional -el modelo de Ayuso de blindaje de la economía y sus críticas a la gestión de Sánchez pueden jugar un papel determinante no sólo en el resultado electoral, sino en las futuras fases políticas ante la pandemia-. Pero ninguna lucha partidista por la presidencia madrileña debería retrasar retos que son prioritarios para todo el país en el actual contexto de ligero aumento de los contagios y tremenda crisis económica.