Horas después de que las autoridades sanitarias identificasen a un grupo de 40 personas como posibles contactos del primer enfermo balear por coronavirus, el Ayuntamiento de Marratxí -localidad de residencia del paciente- organizó una charla informativa para llevar tranquilidad a los vecinos del municipio. El protagonista del encuentro fue el doctor Javier Arranz, médico de familia y experto en enfermedades infecciosas, quien reunió a un nutrido grupo de vecinos y de estudiantes del ámbito de la sanidad.
El mensaje lanzado por el doctor Arranz es de tranquilidad: no hay epidemia ni en Baleares ni en todo el país; y el paciente positivo en coronavirus se contagió fuera de España. Para Arranz, la alarma se produce porque se trata de un virus nuevo sobre el que se desconoce su evolución, aunque el índice de mortalidad es muy bajo en relación al gran número de infectados. El Instituto de Marratxí donde se celebró el acto registró una importante afluencia de público preocupado por los múltiples interrogantes que envuelven la enfermedad.
En un acto eminentemente divulgativo, el doctor Arranz hizo un llamamiento a la "responsabilidad colectiva" para frenar éste y otros virus, como la gripe estacional, que se encuentra actualmente en pleno desarrollo. Las medidas aconsejadas son de sentido común; hábitos simples y cotidianos como la limpieza constante de las manos o toser sobre la manga y no sobre la mano u otra superficie, para no expandir el virus.
Al organizar la charla de Arranz, el Ayuntamiento de Marratxí demostró una capacidad de reacción que es de aplaudir. Una correcta información constituye uno de los mejores antídotos al miedo al contagio. Y aportarla en pocas horas y de la mano de uno de los mayores expertos médicos sobre infecciones resultó un buen paso por parte del municipio que se ha convertido en el primero en Baleares que registra un contagiado por coronavirus.