Balears ante la privatización de AENA
sábado 21 de junio de 2014, 08:58h
El Gobierno Rajoy parece del todo decidido a emprender la privatización parcial de Aeropuertos Nacionales, empresa pública emblemática que es una auténtica mina de oro en instalaciones como Son Sant Joan o el Prat, aunque no tanto en otros aeropuertos deficitarios.
Esta privatización de AENA constituirá un duro golpe para los intereses baleares, con tres importantes aeropuestos en juego en las islas mayores. Conseguir la cogestión de estas instalaciones ha sido uno de los objetivos del autogobierno balear desde hace lustros. Incluso algún presidente, como fue el caso de Zapatero, llegó a insinuar que sería posible, aunque luego todo quedase en agua de borrajas.
En esta ocasión el Govern Bauzá tendría que ser más decidido. Si Madrid decide una privatización parcial, debería pedir el apoyo de sectores empresariales y de la sociedad civil balear y, contando también con sus propios medios, aunque fuese un endeudamiento calibrado y mesurado, lanzarse al objetivo de conseguir para Balears la titularidad parcial de estos aeropuertos. Al final, toda la comunidad isleña saldría beneficiada y el dinero no partiría hacia el Paseo de la Castellana para no volver jamás, como ocurre en la actualidad.
Sería un duro golpe que la privatización parcial de AENA supusiese, en la práctica, que la empresa quedase en manos, por ejemplo, de una multinacional extranjera. Sería esta multinacional la que marcaría muchas reglas del juego a las Balears. Ya que el Estado central quiere llevarse una suculenta cantidad de dinero con esta privatización, que dé al mens una oportunidad a los isleños para que puedan mandar en su casa.
Son Sant Joan y los aeropuertos de Mallorca y Eivissa son la puerta e entrada y de salida del Archipiélago. Resulta muy difícil de asumir que esta llave sagrada acabe en manos de intereses que no sabemos hacia qué lugar conducen ni a quienes quieren beneficiar o perjudicar.
Es preciso reaccionar con rapidez, sentido común y firmeza.