
“¿Por qué tenemos dos riñones si podemos vivir perfectamente con uno?” Una pregunta que Alcer-Illes Balears quiere trasladar a los ciudadanos de la Comunidad Autónoma con motivo de la celebración, este miércoles, día 8, del Día Mundial del Riñón, en la que se quiere informar de todos los pormenores de la donación en vivo.
De hecho, Alcer instalará una mesa informativa en la entrada de El Corte Inglés de Jaime III, de 10 a 14 horas, en la que se facilitará información pormenorizada sobre todo lo relacionado con la donación de órganos, especialmente la de donante vivo, al mismo tiempo que, y bajo el lema “Riñones para vivir”, elegido este año para celebrar este día, se pretende concienciar a toda la población sobre la importancia de la donación.
Y es que, “al mismo tiempo que se quiere descubrir la percepción que tiene la gente sobre este tema, desde Alcer se pretende que los ciudadanos tomen conciencia de que es posible vivir con un riñón.
En España, según el doctor Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), actualmente “unas 24.000 personas viven con un riñón trasplantado gracias a que en su día lo recibieron de una persona fallecida o viva”.
Así, desde Alcer se considera muy importante que “todo el mundo sepa que se puede vivir con un riñón y que de hecho hay muchas personas viviendo así gracias a la solidaridad. Pero sobre todo se quiere subrayar la felicidad que sienten las personas que dieron el consentimiento para la donación de un familiar fallecido y las que estando vivas donaron un riñón. Dos situaciones completamente diferentes pero que según todos los expertos coinciden en un aspecto, la satisfacción que les queda de por vida al haber ayudado a vivir a otra persona”.
Paralelamente, subraya que “no se tiene constancia de familiares o donantes descontentos con su gesto y sí, por el contrario, de algún grado de arrepentimiento en el caso de las donaciones de cadáver, cuando ante el drama de los primeros momentos algunas personas se niegan a permitir la donación de su familiar y pasado un tiempo piensan que deberían haber actuado de otra manera”.
Y es que, “hablar con los familiares sobre el deseo de cada uno es clave. Esto permite que posteriormente la familia pueda estar segura al tomar la decisión que más se acerca a la voluntad del donante. La vida de muchas personas que están en lista de espera para recibir un riñón depende de la actuación de estas familias”.
En este sentido, la presidenta de Alcer, Manuela de la Vega, ha señalado que esperan que “la gente se acerque, nos deje su opinión escrita y sobre todo, deseamos que nos pregunte para que no tenga dudas por si llegado el caso tienen que tomar una decisión. La mayoría de la gente identifica la donación con la muerte y debería ser al revés. La donación es vida y los riñones son para vivir, más cuando se hace desde la propia vida”.