Los cabecillas de la estafa vendieron 17 promociones que “no pensaban construir"

La jueza Ana San José sostiene que los tres conspiraron para vender 17 promociones “que no pensaban construir y sin ser los dueños de los terrenos. Además, tras las pesquisas de la Policía Judicial de Algaida, se calcula que la estafa podría rondar entre los cuatro y siete millones de euros y que podrían estar afectadas unas 200 personas.

A los tres sospechosos se les acusas de los delitos de estafa, organización criminal, falsedad documental, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.

Según se desprende del auto, los cabecillas de la estafa ingresaban el dinero en diferentes cuentas bancarias. Una de estas cuentas estaba registrada a nombre de una peluquería de Tarragona. La Guardia Civil procedió a la detención de la propietaria de este establecimiento, y tras declarar, quedó en libertad.

Organización criminal

El promotor fugado, Carlos García Roldán, el propietario de Mallorca Investment, Michele Pilato, y el constructor, José Antonio Mir, se organizaban y distribuían las funciones con el objeto de conseguir la venta de las promociones de viviendas que no pensaban construir en unos terrenos que tampoco eran de su propiedad.

Así, Pilato realizaba la parte de publicidad de las promociones de inmuebles a construir a través de la web y de su propia inmobiliaria. Luego, Roldán se encargaba de los contratos con los compradores de las viviendas sobre plano. Finalmente, Mir, ofrecía asesoramiento a los clientes sobre las obras que se podían realizar en las viviendas sobre los planos.